Las Vacaciones son Buenas para Todos

Las vacaciones son buenas para los empleados y para las empresas. Los estudios lo confirman. Uno recientemente presentado por University of the Rockies, una institución especializada en estudios de postgrado y doctorado en las áreas de sicología, confirma que los beneficios de las vacaciones encuentran su pico cuando son de 10 días.

Dena Ann Dries, encargada del estudio realizado entre 143 empleados a tiempo completo (no incluye personal a destajo o autónomo) entre 21 y 62 años de edad, encontró que disponer de tiempo de vacaciones pagadas promueve la salud metal de los empleados, incrementa la satisfacción por el trabajo y contribuye a promover la estabilidad laboral.

"Las vacaciones pagadas o tiempo libre personal influye directamente en la satisfacción del empleado con su trabajo lo que aumenta la retención y reduce los costos de entrenamiento de nuevos trabajadores a causa de la rotación laboral", dice Dries en su abstracto. La satisfacción del trabajador con su empleo se traduce en menos costos para el empleador.

Según este estudio, el tiempo de vacaciones ideal, en el que se obtienen los mayores beneficios tanto para los trabajadores como para las empresas, es de 10 días de vacaciones. En este estudio no se observa que quienes disponían de más tiempo, tres semanas o más, obtuvieran un mayor beneficio palpable.

"Buenas hasta que se acaban"

"Las vacaciones son buenas hasta que regresas a la realidad, son buenas hasta que se acaban", se queja medio en serio y medio en broma mi amiga Isabel quien estaba acostumbrada a disfrutar de ¡un mes completo! de vacaciones porque eso era lo mínimo exigido por la ley en España, donde trabajaba antes de mudarse a Miami. "Creo que todo el mundo que regresa de vacaciones entra en choque con la realidad y parte de la felicidad que disfrutó se desvanece en ese instante", agrega Isabel. "En Estados Unidos pega más, supongo que es porque las vacaciones largas son mucho menos comunes".

Hacer frente a lo que puede venir tras las vacaciones muchas veces roba la felicidad de ese descanso: el cansancio físico acumulado de las actividades no acostumbradas, el trabajo acumulado que nadie hizo durante tu ausencia que se suma a la carga diaria regular, y la preocupación de las cuentas por pagar acumuladas de los gastos de las vacaciones.

En la experiencia de Christine Moriarty, CFP (Planificador Financiero Certificado), educadora y presidente de Money Peace.com, una de las preocupaciones de quienes salen de vacaciones es cómo hacerle frente a las cuentas de las tarjetas de crédito que recibirán cuando regresen. Y recomienda que si estas vacaciones ya están cargadas a las tarjetas, comiences a ahorrar desde ya para las próximas. "Para evitar los fantasmas de las vacaciones pasadas, comienza aportar a una cuenta de ahorros para afrontar los gastos de tus próximas vacaciones; coloca ese dinero aparte de tus cuentas regulares, y preferiblemente en otro banco, para evitar la tentación de disponer de él", sugiere Moriarty. Y recuerda que es mucho más reconfortante ahorrar para algo positivo como unas futuras vacaciones, que para cumplir obligaciones, como pagar deudas.

De hecho, la felicidad de irse de vacaciones suele percibirse tan pronto como comenzamos los preparativos, según los resultados de un estudio realizado por Jeroen Nawijn de la Universidad Erasmus en Rotterdam y la Universidad Brenda de Ciencias Aplicadas, en el que se entrevistó a 1.530 holandeses adultos de los que 974 tomaron vacaciones. También se observó que el sentimiento de felicidad de irse de vacaciones dura poco después de regresar a la rutina; si las vacaciones fueron muy relajantes, la felicidad puede durar entre dos y ocho semanas.

Vacaciones no es sólo ir de viaje

Moriarty confirma que en Estados Unidos muchas personas no toman suficientes vacaciones principalmente porque "perciben que tomar vacaciones es extremadamente caro". Otros desdeñan hacer planes por no poder ausentarse por tiempo suficiente para tomar un viaje. "La mayoría de las personas piensa en vacaciones como "todo o nada", el truco es ver las vacaciones como una opción que se puede acomodar a las condiciones existentes, se puede encontrar una opción intermedia realizable", dice la autora.

Y es que las vacaciones no es sólo viajar. Vacacionar es tomarse un tiempo para dedicárselo a uno, a sus intereses personales, lejos de la rutina diaria y las responsabilidades del trabajo o de la casa. Moriarty contrarresta las excusas de la mayoría con ideas para unas vacaciones fáciles:

-Haz viajes cortos durante los días de semana y pasa el fin de semana en casa. Cambiarás de ambiente y no gastarás tanto pues las tarifas durante la semana suelen ser menores que las del fin de semana.
-Aprovecha unos días de vacaciones para aprender una habilidad, un hobby o tomar un curso. Aunque estés en casa, tu mente estará de vacaciones ocupándose con cosas fuera de tu rutina regular que seguramente satisface mucho algún gusto o deseo tuyo.
-Ve de camping, visita un familiar o haz turismo en tu ciudad.

No tomar vacaciones puede costarte más caro: tu salud o la vida

En 2001, una encuesta realizada por la Universidad de New York en Oswego entre 12.000 hombres entre 35 y 57 años sugiere que no tomar vacaciones aumenta el riesgo de enfermedades coronarias en un 30% y un 20% de fallecimientos. En vez de ahorrarte dinero por no ir de vacaciones o ganar recompensas con la empresa, estás arriesgándote peligrosamente tu vida y tu salud. El Dr. Brooks Gump, co-autor del estudio lo explica muy simple: "Las vacaciones ayudan a reducir el estrés, te permiten una pausa lejos de tu trabajo y las preocupaciones diarias". También las personas que trabajan en exceso se ejercitan menos, comen peor y suelen dormir insuficientemente; tres graves errores para la salud del corazón.

Así que planifica tus vacaciones, así sean unos cuantos días para descansar en tu casa, y cerciórate de incluir estas recomendaciones - unas cuantas por cortesía de los amigos de Wells Fargo (www.elfuturoentusmanos.org) - para que el regreso a la rutina no sea muy traumático:

-Regresa un día antes de reintegrarte al trabajo para que descanses y pongas al día tu casa, tus maletas y tu mente.
-Mira de reintegrarte a trabajar un jueves o un viernes. Si comienzas el lunes, será una semana muy larga.
-Haz que te depositen el sueldo automáticamente: evitarás que se pierda y estará disponible más rápido para hacer los pagos.
-Establece pagos electrónicos para tus cuentas de modo que no olvides algún pago, y que de ser necesario, puedas hacerlos desde cualquier sitio por internet.
-Obtén alertas y acceso internet para tus cuentas y conozcas qué está sucediendo en éstas.
-Lleva un control de todos los gastos que hagas en las vacaciones. Agrégalos al presupuesto estimado y ajusta de dónde saldrán los pagos extras si te pasaste del plan de gastos. Si recibes cargos que no te corresponden, avisa de inmediato al emisor de la cuenta. Pudiera tratarse de un robo de identidad o clonación de una tarjeta.
Por Elianne E. González
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